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Todo país tiene períodos de adaptabilidad, especialmente cuando se trata de la economía. De hecho, la historia de cada uno oculta en su interior procesos que involucran las medidas para combatir las diferentes crisis que se deben enfrentar e incluso, las distintas devaluaciones que suceden en la moneda. Es por ello que en Argentina existen una variedad increíble de billetes, pues cada uno ha tenido protagonismo en el país.
Los primeros billetes
Anterior a la historia que hemos conocido, en realidad han existido en Argentina más billetes de lo que se menciona. Algunos con la intención de suplantar a otros ya devaluados, para poder alcanzar al dólar y otros que tienen el objetivo de circular por un período determinado de tiempo. Uno de ellos es el conocido billete llamado Peso Fuerte, que tenía uno de los valores más altos en el país. Es uno de los más antiguos.
Este billete estuvo en vigencia desde 1860 hasta 1881, cuando definitivamente dejó de ser factible para la economía de los argentinos. En aquel entonces se estimaba que 17 Pesos Fuertes equivalían directamente a una onza de oro español, lo que a su vez era exactamente 27g. A lo largo de los años, esto fue cambiando y ya para 1866 el valor había cambiado a 16 Pesos Fuertes. Algo que favoreció muchísimo al pueblo argentino.
No obstante, en esta época había una especie de caos en el país a nivel monetario, ya que se manejaban diferentes billetes que, de hecho, eran de otros países. Entre ellos, el Peso Fuerte tenía equivalencia a las chirolas. Estas eran una moneda boliviana que era aproximadamente la cuarta parte de Peso Fuerte, es decir, equivalía a veinte centavos. Estas circularon en Argentina de forma concurrida durante el siglo XIX.
Momentos históricos en la moneda
Durante 1959 la Confederación Argentina estaba pasando por una situación crítica en cuanto a la situación económica, por ello se decidió que al menos una docena de bancos emitieran diferentes Pesos Fuertes con el papel moneda convertible. Estas tenían valor equivalente a la moneda boliviana, que su vez era respaldada por el oro o la plata de este país. Es por eso que fue un período muy difícil para los argentinos.
Existieron entonces una variedad de billetes que estaban relacionados directamente con el Peso Fuerte. Billetes como el de 20 céntimos, que fueron emitidos en Rosario e incluso de 1 Peso Fuerte. También hubo una variedad realizada por el banco de Rosario, entre ellos están los 8 Pesos Fuertes, 2 Pesos Fuertes, los Céntesimos que venían de 2 o 6, después salió el de 12,5 Céntesimos.
En fin, fueron muchos los billetes que fueron creados en esta época, lo que facilitó la breve estabilidad del sistema monetario que, en ese momento, era un desastre. Todo esto ocurrió antes de la emisión de un nuevo billete oficial denominado el Peso Moneda Nacional, cuya primera aparición en el país fue en el 1881. A partir de ese momento comenzaron unos nuevos y constantes cambios en Argentina.
Un billete importante
Sin embargo, antes de la creación del Peso Fuerte, existió una moneda que tuvo la misma vigencia de este, se llamaba Peso Moneda Corriente, que nació en 1926. Este era una moneda particular debido a que no era equivalente ni a oro ni a plata, y, de hecho, no existía ninguna moneda hecha de estos materiales, a pesar de que billetes anteriores habían tenido su par en oro y plata. Era una nueva versión de la moneda.
Pese a que tenía un valor bastante alto y era una moneda inconvertible, en realidad fue devaluada algunas veces. Situación que le hizo perder importancia en el sistema económico argentino, debido a que con cada devaluación esta iba descendiendo cada vez más. Precisamente por ello fue que se creó el Peso Fuerte, para poder combatir a la inevitable crisis que cada vez se iba incrementando más.
Ambas monedas fueron sacadas de circulación al mismo tiempo con llegada del Peso Moneda Nacional en 1881.
Una nueva era en Argentina
A partir de 1881 las situaciones comenzaron a cambiar en el país, especialmente porque con la creación del Peso Moneda Nacional se restringía los usos de algunas monedas extranjeras que anteriormente era usadas con total naturalidad en Argentina, lo que, por supuesto, ocasionaba una inevitable desestabilización en el sistema monetario. Con esta nueva moneda se planeaba combatir el caos que había en materia económica.
Su vigencia fue bastante duradera, de hecho, la última vez que se le vio circulando libremente en el país fue en 1969, ya que tuvo algunos desajustes. Fue devaluada, como las otras monedas, de forma constante y la inflación la consumió casi en su totalidad. Sin embargo, tuvo una vida larga, siendo un método importante para lidiar con los problemas económicos que tenía Argentina en ese momento.
Cambios en la moneda
Obviamente, la vigencia de esta estuvo sujeta a algunos cambios que se le hicieron. De hecho, durante los primeros años de vida del Peso Moneda Nacional, el Banco Nacional decidió sacar a circulación una variación de billetes relacionados directamente con este nuevo, estos se denominaban Peso Moneda Nacional Oro, que eran equivalentes al oro en ese momento. De hecho, eran como tener oro. Fueron una edición limitada.
El proceso ocurrió entre 1881 y 1884. No obstante, esto fue un período de cambio bastante radical para los argentinos, debido a que estaban acostumbrados a lidiar con varias monedas. Es por ello que no fue hasta 1887 que se hizo oficial la emisión del Peso Moneda Nacional.
La historia del billete argentino
Luego de esto ocurrieron muchos cambios más, de hecho, fueron constantes las medidas que se tomaban para poder hacer algo con la inflación. El último billete emitido fue el Peso, que sigue siendo en la actualidad la moneda oficial del país, pese a que ha sufrido durante muchos años múltiples devaluaciones. Además, la crisis del país ha tenido altas y bajas que evitan el completo desenvolvimiento del sistema económico argentino.
No obstante, este ha sobrevivido durante muchos años y, probablemente sobrevivirá algunos más.